Buenos días, hoy quisiera compartir con vosotros el álbum de comunión de Inés que acabo de finalizar.

 

La madrina de Inés, Carmen, tenía ganas de hacerle un regalo especial para su comunión, así que me encargó un álbum para ella. Debía ser parecido al álbum que en su día le hice a Laura, de formato cuadrado, tamaño grande y en tonos rosas envejecidos.
Enseguida me puse manos a la obra, pues este proyecto llegaría fuera de plazo, ya que el encargo me lo hicieron 10 días antes de la comunión. Y ya que se retrasaría, quería que fuera lo menos posible.

Como una de las premisas era que fuera resistente, hice la portada muy lisita y le añadí flores de tela, como decoración, en vez de las de papel que suelo usar siempre, pues son más resistentes. Además, como no podía llevar una encuadernación japonesa, debido a grueso de sus páginas, le decoré el lomo con un lazo con entrelazado de corsé, tal como hice para el álbum de Mar, y lo rematé con uno adornos metálicos de comunión: un pequeño ángelito, una crucecita y una virgencita.

 

En la portada también puse una foto de Inés que a su madrina le gustaba especialmente. Para ponerle el medallón alrededor, tuve que trucarla un poco, pues era algo estrecha, pero quedó bastante natural. Y para el interior, al igual que hice con el álbum de Mar, diseñé especialmente para ella, una muñequita basada en su imagen y la iglesia donde haría la comunión.

 

La portada interior llevaba la fecha del evento y los dibujos que había diseñado, como presentación.
Para las hojas interiores, pude copiar muchas de las solapas de álbum de Laura, pero no todas, pues los papeles estampados ya no serían los mismos, ya que los fabricantes los cambian con el tiempo y muchas de las solapas que en su día hice en el otro álbum, me resultaban poco prácticas, así que Carmen me dio carta blanca y pude dejar volar mi imaginación haciendo páginas llenas de solapas con estampados preciosos.

 

Para la mayoría de artesanos, supone un sacrificio hacer un proyecto igual a otro, a mi me resulta muy costoso, pues va en contra de mi naturaleza bohemia y artística, pero desde luego los gustos del cliente son sagrados para mi y no iba a ser menos en este caso. Así que cuando Carmen me dio vía libre para hacer lo que quisiera, vi el celo abierto y todo empezó a fluir.

 

Me gustó mucho el resultado final con papeles tan de comunión como los de “Daika” y los de “Anita y su mundo”, que cojí sueltos de sus colecciones de comunión, que junto con algunos otros preciosos que le compré a “Oh NaÏf”, pude completar el que considero uno de los proyectos de comunión más completos a nivel papeles y solapas, que llevo hechos hasta el momento.

 

Espero que os haya gustado tanto como a mi, y espero no tardar mucho en poder realizar nuevas entradas.

 

Hasta pronto.

 

 

Y por fin, en pleno noviembre, doy por finalizado el álbum de comunión de Míriam, aunque parezca mentira, así es, me lo tomé con bastante calma, ya que no se trataba de un pedido, ni nadie me iba a pedir cuentas, je, je.

Esta vez, tenía ganas de probar un estilo diferente a los shabby chic y vintage que uso normalmente. Quería algo sencillo donde predominara la foto, así que probé con algo parecido al clean and simple, al free stile, un tipo  ephemera, etc…

Normalmente no utilizo un estilo concreto, hago las cosas a mi manera, según lo que me inspiren las personas para las que haga el encargo o el tipo de proyecto del que se trate.

Pero después de mucho tiempo de inclinarme por estilos clásicos, me he enamorado totalmente del estilo actual, más minimalista, con pocos detalles, pero muy divertidos, en fín, aquí os dejo el vídeo que hice para youtube, espero que os guste.